Nosotros
Con la llegada de los Siervos de la Caridad a Bucaramanga, surge la necesidad de ayudar al adulto mayor, carente de asistencia, tanto alimentaria como afectiva. Así nace el TECHO FRATERNO SAGRADA FAMILIA, que a través de los años y con el apoyo de la comunidad, ha brindado albergue a tantos ancianos que encuentran en este lugar un remanso para sus vidas cansadas.
A medida que los años han transcurrido, el TECHO FRATERNO ha ido evolucionando siempre bajo la asistencia de la Comunidad de los Siervos de la Caridad. Hoy cuenta con una planta física muy adecuada, un grupo de voluntarias que colaboran en el desarrollo del proyecto.
Además de los ancianos, asisten muchos niños de escasos recursos que necesitan la ayuda de alimentos. De esta forma se difunde el Carisma Guaneliano y este proyecto que un día empezó de la nada, cada día se fortalece y continuará abriendo sus puertas a muchos ancianos y niños que acuden a este lugar en busca de ayuda. Mientras cada día 20 abuelos (todas las comidas), 15 niños, 15 profesores, 30 personas de bajos recursos, se benefician de los programas que ofrece el techo.
Historia
Nace en el año de 1986, cuando el Padre Silvano Poletto perteneciente a la Comunidad Religiosa Siervos de la Caridad, observó que no existía un lugar donde los ancianos se pudieran reunir y así conocer sus necesidades y brindarles el amor que en sus hogares, muchas veces no encuentran.
Movido por el carisma Guaneliano, empezó a trabajar con un grupo de diez personas de la comunidad, quienes respondieron inmediatamente al llamado del Padre Silvano y empezaron a reunir a todos los ancianitos del sector y en muchos casos recogerlos y transportarlos en sillas de ruedas, para luego ser llevados a la parroquia Santa Lucía donde se les enseñaban manualidades. Como no había donde cocinar, se buscaban familias de buen corazón para que donaran la lonchera y los almuerzos para cada abuelo diariamente.
Cada uno de los sacerdotes que han pasado por nuestra parroquia Santa Lucía entre ellos encontramos al Padre Silvano Poletto, al Padre Septimo Zanella, al Padre Agustín Urra y actualmente la dirección del Padre Cosmo Pedagna Stefanelli y la coordinación del Diácono Anthony DuraiRaj , han dejado en este lugar su huella y han velado porque este hermoso proyecto cada día crezca para beneficio no solo del adulto mayor, sino de los niños de la comunidad, profesores del Colegio Parroquial Santa Lucía así como también para las personas que acuden diariamente a este refugio de amor buscando atención y alimentos.
Misión
Estimulados por las palabras de Don Luis Guanella La vejez, nos recuerda nuestro Beato, es venerable a los ojos del verdadero filósofo y del auténtico cristiano, nos dedicamos al cuidado y bienestar del adulto mayor, orientando nuestra atención al mantenimiento de sus facultades sensomotoras, intentando frenar el proceso de deterioro de las energías físicas.
Prestamos idénticas atenciones a su mundo psíquico y al proceso de madurez de su vida, teniendo presente que todo ser humano es un continuo crecimiento desde el primer momento de su existencia hasta el último aliento.
Visión
Conscientes de las diversas necesidades que los adultos mayores experimentan en sus vidas, nos dedicamos continuamente a ellos, teniendo presente la globalidad de la persona y su calidad de vida. Por eso nos proponemos ayudarles a encontrar su propia serenidad que sea capaz de abrir el sentimiento positivo de cada uno, de su propia situación y así conducirlos a una aceptación cordial de los demás.
Al mismo tiempo, les ayudamos a cultivar un diálogo amistoso con Dios, caracterizado por una serena aceptación de su voluntad y de una incesante oración que les permita vivir esta estación de sus vidas como miembros vivos y preciosos de la sociedad.
Objetivos
Desarrollar programas que beneficien a los adultos mayores en las diferentes dimensiones del ser humano tales como: Salud-nutrición, lúdico-recreativo, emocional, social y espiritual favoreciendo la calidad de vida de cada uno de ellos.
Generar procesos de reflexión y sensibilizar a la comunidad cercana del Techo Fraterno en general, con el fin de romper con esquemas, mitos y estereotipos existentes alrededor de los ancianos.
Promover la vida para hacer crecer en los que les rodean el sentido de la dignidad del hombre y de la mujer como hijos de Dios y al mismo tiempo desarrollar sus posibilidades de naturaleza y de gracia presentes en cada uno.
Desarrollar una consciencia de solidaridad, servicio y compromiso con la sociedad a la cual pertenece el adulto mayor, convirtiendo este servicio en un verdadero acto de reciprocidad con la comunidad y sociedad en general.
Buscar alternativas de solución ante la problemática del adulto mayor que se alberga en nuestra institución, vinculándolos al sector público en la adquisición de beneficios que ofrecen las entidades públicas para favorecer su estado de supervivencia.
Apoyar a los niños que tienen dificultades en su alimentación por motivo de pobreza o, especialmente los hijos de madres solteras, por la ausencia de sus padres en el momento del almuerzo.
Programas
Plan Padrino: Nació de la necesidad de buscar ayuda económica que permitiera sufragar los gastos del TECHO FRATERNO. Este plan consiste en adoptar un anciano con una ayuda, ya sea en dinero, mercado o medicinas. Esto se realiza mensualmente y la cuota la determina el padrino de acuerdo a su disponibilidad de ayuda.
Visitas a Enfermos: Para este programa se cuenta con la colaboración de dos voluntarias, quienes bajo la coordinación del Diácono Anthony DuraiRaj, visitan aquellos abuelos que perteneciendo al proyecto están en cama por motivos de salud o edad. Se les brinda apoyo económico y espiritual. Se tiene contacto con su familia, quienes también reciben orientación.
Asistencia Médica: Cada quince días contamos con la presencia de un médico quien atiende a los ancianos en sus dolencias. Así mismo contamos con una enfermera quien está pendiente de la tensión arterial y los medicamentos de los ancianos.
Semanalmente tenemos la presencia de una psicóloga quién escucha y orienta a nuestros adultos mayores, reportándonos las necesidades que cada uno tiene, para así poderlos ayudar en una forma más integral. La asistencia fisioterapéutica es realizada dos veces por semana a cargo de una voluntaria.
Manualidades: Es la terapia ocupacional que realizan las voluntarias, exponiendo y vendiendo los productos realizados en esta actividad. A fin de año se realiza una feria, donde se exponen y venden los productos a muy bajo costo.
Almuerzos Subsidiados: Es la forma como el TECHO FRATERNO aporta a la comunidad ayuda integral, ya que además de brindar un almuerzo económico, se cuida la salud de los niños y adultos que se benefician de este programa, brindándoles una alimentación balanceada.
Guía Espiritual: La Obra Guaneliana siempre está presente en este lugar, cuidando la parte espiritual de los ancianos.
Todos los días asisten al rezo del Santo Rosario, que ofrecen los ancianos por los padrinos.
Los miércoles a las 9:00 a.m. asisten a la celebración Eucarística, siendo guiados personalmente por el Diácono Anthony DuraiRaj.
La presencia del Padre Cosmo Pedagna es muy importante para nuestros adultos mayores, tan carentes de amor y acompañamiento; por todo esto el lema de nuestro TECHO FRATERNO SAGRADA FAMILIA ES: "No podemos detenernos mientras hayan pobres que socorrer", San Luís Guanella.
"¿Cómo creer que sobre la frente del pobre está esculpida la imágen de Dios y no correr a hacerle el bien y servirle?"
San luís Guanella
Techo Fraterno Sagrada Familia