Presentación
El rostro de nuestra Parroquia Guanelliana debe ser el rostro de Dios-Amor; debe ser garantía de apertura y de acogida para todos, sin excluir a nadie; debe ser certeza de ir construyendo aquí en la tierra la CASA DE TODOS, que es signo y anticipo del Reino de Dios. Nuestra Parroquia Guanelliana debe ser una Iglesia Samaritana, que no sea indiferente ante el sufrimiento de su hermano caído, que salga a su encuentro, lo cargue, lo cuide, lo cure y lo restablezca.
Nuestra Parroquia Guanelliana debe ser una Iglesia Samaritana, que no sea indiferente ante el sufrimiento de su hermano caído, que salga a su encuentro, lo cargue, lo cuide, lo cure y lo restablezca.
Para poder ser una Iglesia Samaritana, la parroquia debe constituirse en primer lugar como PUEBLO - FAMILIA DE DIOS. Un pueblo que vive en comunión según el ícono del ministerio trinitario y que en la comunión hace la opción preferencial por los pobres, ya sea en signo de fidelidad a Jesús pobre, que primero ha dado el ejemplo, ya sea porque los pobres corren riesgo de ser excluidos de la comunión.
En segundo lugar debe ser un PUEBLO ITINERANTE Y PEREGRINO. Una parroquia peregrina no está anclada en la defensa y la conservación de lo existente: está siempre en búsqueda. La falta de fe y el hambre, la guerra y el sida, la destrucción y el medio ambiente, el terrorismo y la pérdida del valor de la vida, la falta de trabajo y la violencia, la falta de democracia y la corrupción, la situación de los ancianos y de las personas con necesidades especiales la cuestionan y la interpelan en su mismo ser, en su testimonio, en su mensaje y en el lenguaje con el cual se expresa.
Debe ser además un PUEBLO QUE SE HACE PROFECÍA. Estando con los pobres la parroquia descubre su misma pobreza, estando con los enfermos, con los ancianos, con las personas con necesidades especiales descubre su misma enfermedad, estando con los pecadores descubre su mismo pecado. Se trata de un intercambio de dones, en el cual la parroquia no solamente dona a los pobres, sino que recibe también mensajes y estímulos para su conversión; evangeliza y es evangelizada, ofrece libertad y se hace libre.
Finalmente la parroquia debe ser un PUEBLO MISIONERO EN LA HISTORIA Y EN EL TERRITORIO. Es tarea de la parroquia ayudar a que brote, lo más que sea posible, lo bueno presente en el territorio y en la historia, como signo de la continua acción de Dios salvador y libertador. La historia y el territorio son la calle sobre la cual la parroquia camina en su peregrinación. Son también el lugar concreto en donde está llamada a proclamar la profecía y a expresar su servicio.
Cada parroquia y comunidad cristiana debe tener, junto a la Iglesia para celebrar y lugares y aulas para reuniones y enseñanzas, espacios, proyectos e instalaciones para poder acoger, escuchar y practicar la solidaridad con los más pobres en los cuales está la presencia de Cristo. Por eso es necesario para todas las parroquias y las comunidades cristianas una escuela de formación al servicio así como existe una escuela de formación a la fe y a al oración.
Creemos que como parroquia Santa Lucia tenemos que favorecer la identidad y la integración de nuestro territorio con sus barrios. En el decidido compromiso para favorecer la vida digna y la fraternidad encontramos la fuente de identidad de nuestros barrios. Con la participación a las fiestas populares, con la formación de animadores comunitarios, con los equipos misioneros de cada barrio queremos fomentar la identidad de nuestro pueblo, de la parroquia y de todo el territorio.
Reseña Histórica
La Arquidiócesis de Bucaramanga entregó la Parroquia Santa Lucía al presbítero Félix Joaquín Rodríguez, quien toma posesión canónica el día 24 de Agosto de 1986 empezando la tarea de enseñar, apacentar y santificar la Comunidad Parroquial de Santa Lucía en el sector residencial de Bellavista, Floridablanca.
En el año 1987 el día 16 de Agosto Monseñor Héctor Rueda Hernández, arzobispo de Bucaramanga, certificó con decreto el nombramiento de párroco al presbítero Silvano Poletto Goldin, perteneciente a la Comunidad Siervos de la Caridad Obra Don Luis Guanella. El párroco sería también representante legal ante las autoridades civiles.
El 25 de Agosto de 1987 se puso la primera piedra para la construcción del templo y las principales obras parroquiales. El 8 de Diciembre de 1990 estaba terminado el templo y un salón.
El 23 de Septiembre de 1991 es nombrado párroco el Padre Septimo Zanella de la Comunidad de los Siervos de la Caridad hasta el 8 de Diciembre de 1995. Durante este período se realizaron estos trabajos de construcción: la casa cural con el campanario, la sacristía y se coloco teja nueva a la Iglesia.
El 9 de Diciembre de 1995 es nombrado párroco el Padre Agustín Urra Carvajal quien ejerció su ministerio hasta el 2 de Marzo de 1997. Durante su servicio se construyo la capilla del Santísimo.
A partir del 3 de Marzo de 1997 es nombrado nuevamente párroco el Padre Silvano Poletto Goldin el cual construyo el Colegio Parroquial Santa Lucía, el Techo Fraterno y dio comienzo al comedor para los más necesitados, también dio el cerramiento a la propiedad parroquial.
El 21 de Septiembre de 2003 es nombrado párroco el Padre Cosmo Pedagna Stefanelli de la Comunidad Siervos de la Caridad, quién es actualmente nuestro guía espiritual y quién ha dado continuidad y fortalecimiento durante todos estos años a las diferentes obras de la Comunidad Siervos de la Caridad, Obra Don Luis Guanella en el municipio de Floridablanca, Santander.
Fisonomía Jurídica
La Parroquia Santa Lucía, propiedad de la Arquidiócesis de Bucaramanga, con todos los derechos, privilegios y obligaciones, está ubicada en el Sector C de Balcones del Oriente de la Urbanización Bellavista, Municipio de Floridablanca, cuya personería jurídica es de carácter eclesiástico.
Según Decreto No. 771 dado por Monseñor Héctor Rueda Hernández, Arzobispo de Bucaramanga, la personería jurídica tendrá como sede el templo, que está constituido por el territorio así alinderado: En la antigua carretera entre Bucaramanga y Floridablanca se toma como punto de partida el puente sobre la quebrada la calavera, por esta, aguas arriba hasta encontrar la carretera que conduce al barrio la cumbre, por esta, mas allá de su final, hasta encontrar la quebrada suratoque, por esta, aguas abajo, hasta llegar a la antigua carretera entre Floridablanca y Bucaramanga y por esta vía de comunicación en dirección de Bucaramanga hasta dar con el punto de partida. El decreto tuvo vigencia el día 24 de Agosto de 1986.
Según decreto No.772, dado por el Arzobispo de Bucaramanga Monseñor Héctor Rueda Hernández, se considera que teniendo en cuenta lo dispuesto en los cánones 524 y 526 del CDC se nombra párroco de Santa Lucía al señor presbítero Félix Joaquín Rodríguez, quien tomo posesión canónica de la parroquia el día 24 de Agosto de 1986.
El 16 de Agosto de 1987 Monseñor Héctor Rueda Hernández, Arzobispo de Bucaramanga, certificó por decreto el nombramiento para la Parroquia Santa Lucía a los cuidados pastorales de la Comunidad de los Siervos de la Caridad Obra Don Luis Guanella entregada al Padre Silvano Poletto Goldin.
El 21 de Septiembre de 2003 Monseñor Victor Manuel López Forero, Arzobispo de Bucaramanga, certificó por decreto al Padre Cosmo Pedagna Stefanelli, con cédula de extranjería 319560 de Bogotá, como párroco de Santa Lucía y Representante Legal.
Con resolución No. 08712 de Octubre de 2003 el Gobernador de Santander Jorge Gómez Villamizar resuelve inscribir a Cosmo Pedagna Stefanelli como Presidente y representante legal de la entidad denominada Comunidad Siervos de la Caridad Obra Don Luis Guanella.
Pía Unión de Transito de San José
San Luís Guanella (1842-1915), después de haber dedicado toda su vida a los más pobres, creando instituciones de caridad especialmente en favor de los niños especiales, los ancianos y los niños más necesitados, al final de su vida sintió una fuerza interior que lo llamaba a preocuparse también de los agonizantes; y en 1912 construyó en Roma un templo en honor de san José, Patrono de la buena muerte y creóo allí la PÍA UNIÓN DEL TRÁNSITO DE SAN JOSÉ, para la redención de los agonizantes.
Es por ello que, ya anciano y consciente de su cercanía a la muerte, escribe en la revista La Divina Providencia, que él mismo había fundado: del mismo modo que en Roma todo es universal, así deseo que se constituya un centro de oración y un hogar de caridad espiritual para obtener la buena muerte de todas las almas, no sólo de Roma, sino del mundo entero.
Fue así como la Asociación tuvo una maravillosa acogida por parte de los Papas, quienes la enriquecieron de favores espirituales, haciéndose de este modo realidad el sueño del padre Guanella y extendiéndose por todo el mundo católico con mayor rapidez que el resto de sus obras.
Expansión por el Mundo
En marzo de 1916 La Santa Cruzada (revista de la Pía Unión en Italia) publicaba estas noticias reconfortantes:
A pesar de los graves impedimentos ocasionados por las guerras... la Santa Cruzada..., bendecida por Dios, por el Papa, por los Obispos, se extiende por doquier.
En Canadá, gracias a la filial de Oterburne, se están celebrando miles de misas por los agonizantes.
En China, ya se ha traducido al chino el tríptico informativo y se ha inscrito un centenar de personas.
En Grecia, en Malta, en Brasil, en Suiza, en Portugal, en Oceanía, en Libia y en Cirenaica, en la región del Trentino, en Inglaterra, en Venezuela, en algunos estados y ciudades de Estados Unidos, en Colorado, en California, en Chicago, en Nueva York y en Boston.
En el número de agosto de 1918, dicha revista publica una carta de un misionero marista escrita desde las Islas Salomón (Oceanía). En la misma aparece una lista de nuevas naciones y ciudades adonde ha llegado la Santa Cruzada de la Pía Unión: Birmania, Bengala (India) e incluso en Siberia (gracias al celo apostólico de unos hermanos maristas de Milán); también entre los habitantes de Uganda hay inscritos; en Armenia, Alejandría y El Cairo (Egipto), Sudán y Antioquia (Turquía); Austria, Alemania, Bélgica, Holanda, Dinamarca, Polonia, Irlanda, Escocia; Cuba, Argentina, Bolivia, Chile, Perú, México y Brooklyn, San Francisco de California y Alaska (USA).
En marzo de 1917 se encontró lo siguiente: La Santa Cruzada se inició y se extendió gracias a la colaboración de los obispos, pero también de otras congregaciones religiosas, como los agustinos en España y los padres Scalabrinianos en Brasil. El resumen general es el siguiente: 160 filiales y más de un millón de inscritos.
En 1924 la misma revista publica un artículo titulado La Santa Misa Perpetua y representa de manera muy clara, con un gráfico en forma de reloj, la distribución de dicha misa en sufragio por los agonizantes a lo largo de las 24 horas del día, según el huso horario de las diversas naciones del mundo. En este gráfico se puede apreciar la presencia de la Pía Unión en el mundo.
La Pía Unión para los Agonizantes fue la obra de don Guanella que se expandió con mayor rapidez: llegó antes que el resto de sus obras, y se asentó en lugares donde los religiosos y las hermanas guanelianas aún no estaban presentes.
Hay que tener presente que el padre Luis Guanella no fue el único y mucho menos el primero que promovió la cruzada por los moribundos, por ello se puede afirmar que la oración por los agonizantes, unida incluso a la devoción a san José, no es una gracia exclusiva de san Luis Guanella o de los guanelianos; y a Dios gracias fue así; ya que nos damos cuenta que la atención a los enfermos y a los moribundos ha estado siempre presente en las actividades y en la vida de la Iglesia.
Por ejemplo en los Estados Unidos sabemos que contemporáneamente al padre Luis Guanella surgió una iniciativa parecida; es decir, el 15 de diciembre de 1913 el Arzobispo de St. Louis, en el estado de Missouri, Mons. John Glennon, aprobaba la Compañía de San José para la Salvación de los Agonizantes, instituida por el padre Ugolino Storff, franciscano y que con el tiempo se uniría a la Sede de Roma.
Actualmente la Pía Unión intenta estar presente en las diversas naciones donde la familia guaneliana desarrolla su misión.
La familia guaneliana llego a España en 1965. Ese mismo año, en un encuentro providencial, el padre Carlos de Ambroggi, conoció al padre José MaríaLorente quien había trabajado junto el padre Damián Bilbao, sacerdote diocesano, que en el año 1917 había obtenido la aprobación de una filial en Madrid, y le anima a reactivar la Pía Unión desaparecida en los trágicos sucesos del final de la Segunda República en el 39.
La Pía Unión llegó a Brasil con el padre Isidoro, capuchino. El padre Leonardo Mazzuchi, que entonces era Superior General, le autorizó a abrir la Pía Unión el 29 de enero de 1922. Fray Isidoro abrió la sede en Sao Paolo, en el convento de los capuchinos, a primeros de enero de 1926.
En Buenos Aires hay un santuario dedicado a Tránsito de San José; en Chile cuenta con una parroquia dedicada al Tránsito de san José; en Paraguay, en México son otras naciones existen sucursales de la Pía Unión, llevadas adelante por religiosos guanelianos y siempre con el mismo estilo de relación con los asociados.
En Colombia se creó una sucursal de la Asociación cerca del año de 1990 y actualmente se le quiere dar un impulso más vivo y eficaz, de modo que se difunda, más y más la devoción a san José y concientizar al pueblo Colombiano de la necesidad que hay de orar y encomendar a la misericordia de Dios las personas que se encuentran en los últimos días de su vida terrena, a fin de que la Asociación constituya una fuerza espiritual de oración y de compromiso, para que la gracia de Dios ilumine y sostenga a todas las personas en el importante momento de su muerte y de su encuentro con Dios Padre misericordioso.
Finalidades
1. Orar en favor de los agonizantes.
2. Vivir personalmente y fomentar la devoción a san José, como modelo de vida cristiana.
3. Sensibilizar a los cristianos en la solidaridad hacia los agonizantes y hacia las personas que pueden perder la esperanza en el amor misericordioso de Dios.
4. Defender el valor y el sentido de la vida, contra los peligros de una cultura que quiere olvidar a Dios.
"¿Cómo creer que sobre la frente del pobre está esculpida la imágen de Dios y no correr a hacerle el bien y servirle?"
San luís Guanella
Parroquia Santa Lucía